Sulfatos

Un producto no es mejor ni “aprobado”entre más ingredientes naturales tenga, ni entre cuánto menos de cosas “prohibidas” carezca. Lo que hace a un buen producto es su formulación. No solo si no contiene una cosa o la otra, sino que sí por ejemplo-escrito en términos prácticos-no contiene lauril sulfato, siga teniendo capacidad de limpieza.

Muchos productos que se anuncian como libres de decenas de ingredientes al no contener limpiadores suficientes generan problemas como acumulación de productos, producción de caspa e incluso empeoran enfermedades como la dermatitis.
También entra a jugar un papel importante para determinar si un producto es bueno o no, quién lo usa, cuáles son las características de su piel cabelluda y si el producto que está usando fue formulado para atender sus necesidades. De lo contrario, un champú formulado para cuero cabelludo graso usado en cuero extra seco nunca tendrá la oportunidad de ser visto como un buen producto.

Existen champús sin sulfato que ayudan a combatir la caspa (Menta de Afro Love) y otros con sulfatos súper hidratantes (Kanechom), ese sentido, la presencia o no de sulfatos no es lo que determina si el champú es para cuero cabelludo graso o seco, repito, está en su formulación, qué otros ingredientes acompañan al limpiador o surfactante; así que aunque el producto contenga sulfato pero está acompañado de mantecas y aceites en alto porcentaje no será ideal para una cuero graso.

Por último, lo más sano para avanzar con sus procesos de emancipación capilar no es andar con lista de productos aprobados y no aprobados, lo más sano es llenarse de conocimiento y desarrollar un criterio de elección que se ajuste a sus necesidades, posibilidades económicas y a las realidades del mercado; solo así podrán andar un camino de liberación capilar sin caer en nuevas esclavitudes y sin obligarse a aceptar su naturaleza sí y solo sí pueden acceder a lo que el marketing del cuidado capilar y las sectas de instagramers jugando a ser químicas imponen.